En el mundo del bosque, de hadas, duendes y elfos, había un Hada que brillaba con una luz chispeante y que atraia la atención de todo aquel que la miraba, y es que las alas que portaba eran las mas bellas del.lugar, tenían todos los colores que a lo largo de su vida se habían ido plasmando en ellas, como marcas de todo lo vivido desde el momento en que nació por allí por 1954 su nombre era
Marisa, tenia el color blanco de cuando nació y se crío junto con un hada hermana y un duendecillo, tuvo una infancia feliz. Con su madre el hada
Pilar con su padre un elfo carpintero llamado
Tomas que se dedicaba a dar cobijo a todos los seres del lugar creando los árboles mas confortables, sus hogares, y en su taller siempre olía a madera ese olor que le gustaba tanto a ella y del que se acordaba siempre.
Asi fueron pasando los años hasta que ya paso de ser un hada niña a un hada mujer. sus alas crecieron su larga cabellera morena caía por ellas y volaba feliz entre los árboles, nadaba en los riachuelos, hasta que un día que estaba con sus amigas hadas, de flor en flor se choco en una con un joven duende, de pelo moreno tb y con una sonrisa picara, se miraron y desde ese momento se unieron en lo que iba a ser una unión para siempre, este joven duende se llamaba
Luis, ahí el color rojo se plasmo en una parte de sus alas, estaba viviendo lo que era el amor, y tan intensamente que a los años de viajes por otros lugares, en los cuales se fueron dando cuenta de todo lo que disfrutaban juntos decidieron casarse con el deseo de formar una familia, y así como muestra de ese amor que se tenían un día se dio cuenta de que algo venia en camino, una pequeña hada que estaba dentro de ella esta nueva hada se llamaría
Eva, y junto con el nacimiento de ella otro nuevo color esta vez el rosa marco sus alas, esta pequeña hada recibió todo el amor que podía recibir de su madre, de su padre, de sus tíos,tías, abuelos....., fue el hada mas feliz que podía haber sido rodeada de todo ese amor y así mientras la pequeña hada
Eva crecía jugando con sus amiguitas hadas y duendes se dio cuenta de que en el árbol donde vivían cuando comían todos sobraba una silla en la mesa y empezó a decirles a que quería tener un hermano duendecillo, y así día tras día, se lo recordaba, ese deseo de tener un hermano, hasta que el hada
Marisa y el duende
Luis decidieron hacer caso a su deseos y así estando en otro lugar de vacaciones con mejor temperatura que donde vivían, un lugar donde el sol brillaba a todas horas, con un riachuelo para disfrutar y en el que su padre el elfo carpintero les había creado un árbol especial con esas vistas al riachuelo, del que disfrutaban toda la familia, allí junto con su hermana y la novia de su hermano el duende, se dio cuenta de que algo estaba creciendo en ella, fue a donde un hada que era sabia, le dijo que pronto tendría un pequeño duendecillo y asi fue nació el pequeño duende al que llamaron
Roberto , y así todas contentas se lo fueron a comunicar al duende
Luis quien feliz no hizo mas que empezar a preparar la llegada del pequeño duendecillo y al poco tiempo nació y con el un nuevo color se plasmo en el ala del hada
Marisa esta vez el azul, y es que el pequeño duendecillo tenia unos ojos azules que brillaban como el mar , sus alas estaban mas coloridas y mas brillantes que nunca con todos esos colores que le daban vida y así los cuatro fueron viviendo las experiencias de la vida unas buenas otras menos buenas....pero en definitiva como una familia que se queria y que compartian un monton de expriencias,
El hada
Eva ya mujer se enamoró, se caso con el duende
Bature (que venia de un lugar lejano) y formo una familia de la que nació un duendecillo llamado
Ismael, un pequeño duendecillo que alegraba a todos con su sonrisa y su alegria.
El duende
Rober se echo una novieta de un lugar cercano llamada
Ainhoa y asi fueron viviendo.....
Hasta que llegó un dia en que el Hada
Marisa que no paraba del volar siempre y ayudar a toda su familia notaba que no podia alimentarse como antes, se notaba cansada, y los elfos sabios del lugar intentaron ayudarla, pero poco a poco se iba consumiendo, a pesar de que los colores de sus alas seguían brillando por las ganas que tenia ella de ponerse bien, sus ojos poco a poco se iban apagando, la hada Eva miraba a sus ojos y notaba su sufrimiento se sentía impotente intentaba hacerla feliz y darle fuerza, la fuerza que le faltaba a ella en ocasiones pero que merecía la pena intentar animar a su hada madre, la persona que mas la había querido, que había cuidado de ella y que en definitiva le había dado la vida, por ella luchaba ahora teniendo fe y confianza, pero no todos los cuentos tienen un final feliz, y por mucho que todos luchaban con ella, llego una noche un 30 de Abril allí tendida en una hoja junto con todos sus familiares y los elfos sabios quienes avisaron al duende
Luis y al hada
Eva que había que dejarla volar de nuevo, ahora en otro lugar al que ellos no podían ir, fue el momento mas duro de sus vidas, pero no querían que sufriese y sabían que le esperaba algo mejor por todo el amor que había dado a todo el mundo.
Y asi en mitad de la noche quedando minutos para ser el dia de la madre, la luz de sus ojos empezó a apagarse, el hada
Eva sujetaba su mano, el hada
Lourdes su hermana sujetaba la otra, el duende
Luis y el duende
Rober la miraban con todo su amor sufriendo pero deseando que no sufriera tampoco, había una duendecilla
Begoñita que acariciaba su mano tb, junto con su prima el hada
Nora que la queria como una madre, , su hermano el duende
Jose que no paraba de llorar,su mujer la hada
Bego y su hermana la hada
Coro, y el duende
Pedro marido del hada
Lourdes que la queria como una hermana, todos estaban con ella en ese momento en que pasase a volar ya lejos pero feliz, y así pasando los minutos sus ojos se cerraron, dejaron de brillar como lo hacían, estaba dejando ese mundo para pasar a forma parte de otro ... pero a pesar de ello allí tendida en esa hoja verde hermosa en la que caían las lagrimas de todos como el rocío que caía sobre las flores todos los días, y a pesar de cerrarse sus ojos, sus alas seguían llenas de colorido, relucientes como siempre, con ese blanco, con ese rojo, con ese rosa y con ese azul en definitiva los colores de su vida que la habían acompañado en su camino, el camino de la vida y que habían dejado huella en todos y cada uno de los seres que habían tenido la oportunidad de conocerla.
Y así fue como ese hada maravillosa dejo el mundo del bosque junto a todos sus seres queridos para pasar ahora a formar parte del mundo del cielo donde si miramos y nos fijamos bien habrá noches que podamos ver centellear sus alas con esos colores que nos recordaran todo lo vivido con ella, y que ahí su magia sigue con nosotros y nos sigue mandando amor y transmitiendo todo eso que solo ella sabia transmitir.
Y como moraleja de este cuento ....
Intenta vivir para conseguir que todos esos colores que existen y que están ahi al alcance de nuestras manos,, en un momento u otro pasen a formar parte de ti, teniendo así una vida lo mas feliz y plena posible, porque eso es lo que nos quedara marcado a nosotros y dejaremos marcado a los que nos rodean, hoy y para siempre.
Gracias por todo el amor que nos has dado
Nunca te olvidaremos
